Durante el S.XIX hasta su restauración a finales del S.XX esta edificación estaba destinada a guardar los distintos animales de la antigua finca rural.
La llamamos así porqué en la zona privada de esta casita se encuentra un horno de leña que data del año 1886.
Los hornos de piedra se usaban antiguamente para atrapar el calor en este espacio cerrado y transmitirlo a los diferentes alimentos y granos que se producían en la finca para su secado y posterior elaboración en la cocina.
En Finca Valentina hemos querido mantener estos hornos como un bonito elemento decorativo que mantiene vivo el recuerdo y la historia de nuestros ancestros.
La ocupación máxima para la casita del horno es de 3 personas y la estancia mínima es de 3 noches
La Casita del horno cuenta con cocina equipada, dormitorio para 2 personas, sala-comedor con un cómodo sofá cama, baño completo y su propio espacio exterior privado.
La casa dispone de todo lo necesario y hemos cuidado todos los detalles para que tengáis una estancia perfecta y confortable:
- Ropa de cama y toallas
- Nevera, microondas, lavadora, cafetera, pequeños electrodomésticos, utensilios de cocina, cubertería y cristalería.
- TV satélite y conexión wifi.
También y bajo petición podemos ofrecer:
- Cuna para bebé